Gnomos de Navidad

viernes, 18 de diciembre de 2015

Como parece ser que me aburría y tenía pocos proyectos empezados, me ha dado por hacer unos mini gnomos para regalar a mis compis de curro.

Para lo bueno y para lo malo, en nuestra oficina somos 4 gatos y el de la guitarra, y en estas fechas tan señaladas en las que se sale a cenar o a comer, se emborracha uno, o, como en nuestro caso, se monta una sesión de juegos de mesa (frikis que somos, qué le vamos a hacer) y que nos lleven la comida a la oficina (que además de frikis somos vagos), me apetecía llevarles una chorrada made by me y esto es lo que ha salido


Como me lo he ido inventando y he ido ajustando sobre la marcha cada uno es de su padre y de su madre.
Por ejemplo al pompon más pequeño le tocó la nariz más gorda. Es Ley de Murphy.

La mejor curiosidad: el pompon está hecho con un tenedor. Tengo todos los tamaños de aparatejos para hacer bonitos pompones, desde enormísimos hasta minúsculos... Y voy yo y para las barbas me empeño en hacerlos con un tenedor... Tiene su por qué y es que no quería bolas redondas perfectas, sino más bien eso, barbas de gnomo jeje
El gorro es el patrón de un gorro básico de punta, yo elegí este: elsasdesign - Virka en luvnisse
Y la nariz me la he inventado porque la que tienen estos me parecía muy grandota, o me salía a mi demasiado desproporcionada.
Todo depende del tamaño del pompon

Este es mi favorito, aunque en la foto no se ve, tiene un cascabel en la punta del gorro, perfecto para el árbol...


Por último el packaging es siempre importante...



Dentro el gnomo y una guinda con chocolate ¡¡Feliz Navidad!!

Espero que les guste o al menos les haga gracia.

Me he dado cuenta que todas mis fotos son nocturnas y con luz artificial, lo que demuestra a qué horas me pongo con estas cosas...

Kokeshi

miércoles, 16 de diciembre de 2015

Mi primer pequeño proyecto terminado fue una kokeshi. La verdad, dejaba bastante que desear, pero era la primera que terminaba.

Primer intento de Kokeshi ¡y de ganchillo en general!
El patrón lo encontré en lanasyovillos, es gratuito y muy sencillo para novatos

lanasyovillos.com - kokeshi
Lo mejor fue mi madre cuando me vio con mi muñeca a medias "¿y esas pelotas para qué son?"
Pero que cuando la vio terminada me saltó con un "¡¡¡Yo quiero una!!!"
jejejeje

La segunda quedó algo mejor:

Segundo intento de Kokeshi

Pero yo había visto una monigota majísima, y la verdad, la mía no se parecía mucho a esa...
La que tenía en mente era esta:

Este patrón es de pago, es baratito, como casi todos los patrones de amigurumis, alguno hay que se va de madre, pero normalmente son poca cosa. Se puede comprar en www.amigurumipatterns.net - Fujiko Kokeshi Doll

Por supuesto al final me hice con él. Está en inglés, pero se entiende perfectamente.

Y con él hice toda la familia de kokeshis, algunas salieron bien, otras... pues no tanto. Por suerte la bruji adoptó a las pobres desafortunadas que hicieron de toma de contacto y las quiere como si fueran las más bonitas y mejor hechas del mundo.





Tengo más y haré más, me encantan, son simpáticas y sencillas de hacer. Aunque si se busca por google hay mil y un patrones, para todos los gustos y niveles.

A pasarlo bien y ser buenos!!

Mis 5 aciertos al empezar con el ganchillo

domingo, 6 de diciembre de 2015

Porque no todo es dar traspiés, el día que empecé con mis agujas también hice bien algunas cosas.

1. Despacito y con buena letra
Creo que este es uno de mis grandes aciertos.
Antes de que me llegaran mis fantásticas agujas yo ya tenía remirados muchísimos proyectos.
Tenía ganas de hacer cientos de cosas, tenía páginas guardadas...
Pero me contuve y empecé por el principio: cadenetas, punto bajo, ir y venir, ir y venir, hasta que lo pillaba. Y pasaba al punto alto, ir y venir, ir y venir...
Parece una tontería, pero consiguió que a la hora de empezar mi pequeño primer proyecto fuera todo más sencillo.
Y eso que soy una negada para los nombres y encima aquí les dio por llamar a los mismos puntos de mil formas. Y si ya añadimos las nomenclaturas en inglés... para qué queremos más.
Pero con la base ya tenía armas para defenderme fuera en español o en inglés, buscar en youtube cuando no estaba segura y no me ha ido tan mal, así que un acierto 100%

2. Un primer proyecto sencillo
Que va de la mano con lo anterior, y aunque mi primer proyecto me resultó de lo más inútil, y todo un fallo en cuanto motivación, lo que es para empezar y coger práctica, no estuvo nada mal.
Personalmente creo que lo mejor al principio es escoger algo sencillo en cuanto a tiempo y a dificultad. Aunque como observé, la parte de motivación también es algo a tener en cuenta.
Porque si lo que te gusta es hacer monigotes, haz monigotes
Si lo que te gusta es hacer tapetes y fundas para el papel higiénico ¡hazlas!
Y los demás que digan lo que quieran. Después de unos cuantos "y ahora que ya sabes, ¿no es momento de que te pongas a hacer cosas útiles en vez de muñequitos?"
Pues mira por donde, no tenía ninguna intención de hacerlo...

3. La paciencia es una virtud
De la cuál, por norma general, carezco total y absolutamente.
Pero en labores de crochet más te vale tenerla. Porque igual es un proyecto grande y por muy rápido que se puedan hacer algunas cosas, otras cuestan algo más.
Y porque como un patrón se te cruce...
Bastante al principio decidí añadir a mis proyectos el "juego de galletas y pastas" para que la enana jugara cuando preparamos café (del de mentiras, que lo que le faltaba al terremoto, la cafeína). Tengo en cola un montón de pasteles, de galletas, de bombones... una delicia vaya.
Y se me ocurrió, bendita la hora, seguir el patrón de una galleta cuadrada:


Y no tuve otra idea que intentarla una noche que estaba más dormida que despierta, con una lana nueva que se deshilacha cosa mala (muy bonita, pero la pesadilla de una novata como yo)
La deshice... corté cachos que habían quedado inservibles... me pasé rato y rato para no hacer nada.
Después de unos cuantos juramentos respiré hondo.
Lo dejé a un lado.
Cogí mi trapillo e hice un cesto en 30 min.
Me fui a dormir con la sensación de haber hecho algo y no con la de "vaya mierda" que tenía por la dichosa galleta doble.
Al día siguiente la hice sin problemas, bueno, igual alguno tuve, pero conseguí terminarla.
Puede que no sea la más bonita del mundo, pero es mi galleta doble de limón:


A veces dejarlo para mañana adelanta mucho más, creo que de haber seguido aquella noche, hoy no habría foto de galleta, aunque esté tan mal hecha ;)

4. Te gusta, da igual como te salga
Que estás empezando, que es normal que no entiendas ni papa del patrón que has encontrado que está en alemán, y tú con el inglés sin problema, pero que si te sacan de ahí...
Que sí, que te has confundido en esta vuelta, y en esa, y en las siguientes has corregido como has podido. Bueno, la cuestión es ¿a que te lo has pasado pipa con tu ovillo y tu aguja?
Pues ya está... si total, no vas a ganarte la vida con esto (por suerte) de momento tú practica, que el que quede perfecto saldrá cuando menos te lo esperes...

5. Tener la mejor animadora del mundo
Mi pequeña brujilla, la que se queda todos los muñecos que me salen un poco pa´lla y los que por supuesto le hago a ella, con la misma emoción y como si fueran la cosa más bonita del mundo.
Sin distinciones.
Con esa acogida da gusto hacer cosas.

Mis 5 errores al empezar con el ganchillo

domingo, 29 de noviembre de 2015

Cuando uno empieza a hacer cualquier cosa comete errores. Hay que asumirlo. Nos puede el ansia, la impaciencia, las ganas y todo eso se junta con el peor de los problemas: el desconocimiento.
Seguramente habré cometido muchos más, pero esta es la recopilación de mis 5 errores al empezar con el ganchillo

1. ¡¡¡Más lanas, quiero más!!!!
Que si de algodón, que si de pura lana, que si esta es muy suave, que si esta es muy dura. ¡Ay! pero de esta me encaaaanta el color
Y así he acabado con un montón de lanas y sin saber dónde meterlas.
Ahora ya tienen su hueco, pero lo que en un principio iban a ser 2 ovillitos que no ocupan na que son pa´probar, han acabado con una cesta propia (eso sí adorna un montón, o eso me creo yo) y un armario solo para mis pingos (que conste que es bajito...)
El no saber qué escoger, qué es mejor, qué se trabaja mejor (especialmente al principio, puede desesperar un ovillo que se enreda, se deshilacha, o vete a saber, y acabas pensando que se te da mal cuando lo único que pasa es que ese ovillo requiere un cuidado y una práctica que aún no tienes)
Y todo eso te puede llevar a atesorar 1001 lanas...

2. Un mal primer proyecto
Realmente no es que el que escogí fuera malo, no es eso, pero lo escogí porque parecía sencillo (lo era, es cierto) pero no me motivaba nada el hacerlo.
Mi elección fueron estas graciosas mariquitas, que son muy majas y sencillas, pero es que yo ¡¡no las quería para nada!!


Y ahí se quedaron las alas, que las conseguí terminar (aunque admito que una más grande que otra, cosas del principio) y cuando me puse con el cuerpo, y vi la cantidad de lana negra que estaba usando, me entró un qué-se-yo de cordura (y un poco de "los ovillos son caros")  y lo deshice para hacer algo que me motivaba más.
Mi segundo-primer proyecto fueron estas muñecas


Aunque a mi me quedó tal que así la pobrecita...


Todo es mejorable como demostraré más adelante jejeje

3. Esto lo hago yo
Todos sabemos cuando nos emocionamos por algo. Y si nos da por buscar por internet... malo...
Te apetece hacer de todo, lo quieres todo, todo te parece precioso, o gracioso o lo que sea, y lo añades a una lista de "proyectos por hacer" que aumenta a un ritmo mucho mayor de lo que tu inexperiencia te permite avanzar.
Y llegué a agobiarme y a bloquearme con qué seguir porque tenía tanto por hacer y tantas ganas de hacerlo todo que no era capaz de escoger algo y tirar pa´lante.
Por suerte mi lista ahora se ha parado un poco, he priorizado y he meditado sobre lo que soy capaz de hacer y lo que no. Bien por dificultad, bien por tiempo que no tengo.
Y tira pa´lante

4. ¿Coser yo? que dices loco
Aquí he chocado con uno de mis problemas: el coser.
Y yo pensando que con esto del ganchillo me olvidaba de coser...
Porque las uniones a veces hay que coserlas. Lo ideal es que sea todo de una pieza, pero no siempre es posible. Y te encuentras con dos bolas: (ejemplo primera kokeshi) la cabeza y el cuerpo, las dos ya rellenas y cerradas, una aguja y un trozo de lana sobrante. Y ahora acaba la faena con estilo y con seguridad a prueba de niñas.
Mi pobre primera muñequita sigue con la cabeza cosida, aunque tiene unos agujeros (fruto de los amores de mi pequeña bruji) que me hacen replantearme el darle otra pasadita, por si acaso...
En este apartado añado todos los detalles y finuras finales. Que por muy igual que hagas los puntos, aunque no te equivoques y salga todo perfecto, si luego la cagas poniendo mal los ojos, o los detalles, te queda igualmente una chapuza.
Es algo con lo que yo no contaba, pero que voy aprendiendo poco a poco.

5. Inside Out, como los de la peli
Cualquier avanzado en este mundillo, de un vistazo habrá visto en mi kokeshi de arriba que ¡¡está del revés!!
Busqué en su momento sobre cuál es la cara y cuál es el revés, no me solucionaron mucho mi duda, y mi pobre primera kokeshi acabó con lo de dentro para fuera.
Y las filas que deberían ser de 20 pero son de 19 o de 21
O me salto esta fila porque me distraigo y la hago chata...
Todos esos pequeños fallos que al final hacen a tus bichillos realmente únicos (siempre hay que mirar el lado positivo de los errores jeje)

Las herramientas - Agujas

miércoles, 18 de noviembre de 2015

Para gustos colores y para tipos de aguja, internet...
Cuando empiezas en cualquier cosa puede ser de lo más frustrante mirar lo que necesitas para empezar.
Lo primero ¡¡lo quieres ya!!
Y además lo quieres bueno, bonito y barato...
Pero no tienes ni idea de qué necesitas, así que tienes un miedo horrible de acabar comprando algo que irá a la basura o se quedará arrinconado. Más aún cuando es un vicio que no has probado todavía, y no sabes si te gusta, y por tanto si le sacarás provecho, o será algo totalmente pasajero.

Personalmente tengo la firme creencia de que más caro no tiene por qué significar mejor.
A veces sí... A veces no...

En el tema agujas diré que no he probado más que las mías (y las de mi abuela, que son muuuy incómodas, después de haberme acostumbrado a las mías, claro)
Así que sólo puedo hablar de lo que conozco y de mi lista de deseos.

Empecemos porque me apetecía comprar agujas de madera, en vez de las de plástico típicas o metálicas.
¿Por qué?
Me da la sensación de que tienen un tacto más agradable, y siempre me tiran más las cosas un poco más rústicas y naturales.

Descubrí una marca que ponen por las nubes: KnitPro
Pero que su precio, depende del pack, también anda por ahí arriba, por las nubes.
El modelo Symfonie me llama especialmente, es realmente bonito:


Pero como digo, para empezar a probar, me resultaba caro...
Al final me decidí por este set que encontré en amazon, después de horas de mirar, remirar y volver a mirar qué numeración necesitaba para empezar, qué materiales (no había caído que con números menores de 3 no pueden hacer el gancho de bambú, sino que tienen que hacerlo metálico)
Por menos de 7€ todo el pack con estuche.
Y la verdad es que estoy muy contenta con él.
Las agujas son cómodas, resbalan bien, no se engancha (al menos de momento no, tampoco he hecho cosas demasiado delicadas). Y tiene toda la numeración que he necesitado hasta el momento.
Tal vez para el trapillo me vendría bien alguna más gorda, pero con la del 10 se trabaja estupendo el que he comprado hasta ahora.
Seguramente si alguien ha probado agujas mejores y coge estas me dirá que no son muy allá (por decirlo de manera educada) pero para alguien que no ha cogido antes una aguja son perfectas para empezar: a muy buen precio para probar si el ganchillo es lo tuyo, un estuche para guardarlas y buscar cómodamente la que necesitas, y una amplia numeración.

Para punto me decidí por estas:
Menos de 10€ y toda la numeración del mundo. En este caso yo sí sabía que el punto no me gusta lo suficiente como para querer comprarme unas agujas de las de "capricho" y este set me va perfecto.
Las circulares no las he probado pero le hemos regalado unas a mi hermana y un pack más completo a mi madre (en ambos casos sí son de KnitPro, a ver si son tan buenas como cuentan) cualquier día se las pido y pruebo cómo funcionan.

De momento tengo suficiente con mis dos sets de bambú, pero en mi lista de "algún día caerá" están:


O las Symfonie o modelo similar de KnitPro
Me lo tengo que pensar aún...

Welcome to LanaLand

viernes, 13 de noviembre de 2015

La locura de las locuras.
Hacerme un nuevo blog para mi último vicio "recién" descubierto.
Y hace tiempo que me rondaba, porque me encanta la idea de los blogs, pero mi inconstancia con ellos hace que siempre se me queden en buenas intenciones... Así que me resistía
Pero bueno, aquí estamos de nuevo, hablando a nadie en particular, tal vez a mi misma dentro de un tiempo cuando me vuelva a releer, con una idea en la cabeza: recopilar aquí todas mis pequeñas y humildes andanzas en el mundo del ganchillo y algo de punto.

Y es que en mis últimas vacaciones me dio por volverme "manualidosa" e hice de todo:
- reciclar latas en macetas, botes de lapiceros...
- reciclar botellas de plástico, o al menos guardar ideas para ellas
- cuadros con cajas de pizzas
- descubrí el mundo washi tape
- me reconcilié con el punto

Y me picó el gusanillo de probar el ganchillo.
Porque a mi el punto, la verdad, me cansa. Y recordaba a mi abuelita, hace ya muchos años, armada con su ganchillo y su ovillo de hilo la mar de entretenida haciendo cositas. Y es que mi madre es más de punto, y pensé ¿a ver si en esto he salido a la yaya?
Y sí... Dos meses después aquí sigo, ultra enganchada a hacer cosas "poco productivas" como muñequitos.
Porque de momento lo de las mantas y la ropa para la peque va a ser que no me da por ello, yo con mis monigotillos (y alguna cosa más útil como cestos con trapillo) ya soy feliz.

Una loca armada con 1001 lanas y peligrosa, acaba de aterrizar...
 
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